Según cifras de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Estética (ISAPS), los procedimientos estéticos no quirúrgicos superan claramente a los que obligan a pasar por el bisturí. La relación es de 11 a 9 millones de diferencia, a nivel mundial. Las terapias no invasivas ganan terreno y los tratamientos más comunes son de liposucción, aumento de pecho, rinoplastia, blefaroplastia y abdominoplastia, por este orden, según las fuentes clínicas consultadas.

Los datos confirman además que el mercado global de tecnologías de medicina estética crece sanamente, más de dos dígitos al año, y no se observan riesgos para su futuro en el horizonte. Algunos siguen pensando que el mañana es muy prometedor para estas técnicas no invasivas, que mejoran los resultados de la piel sin efectos secundarios, como muestran los cuadros de evolución de mercado.

La tecnología médica avanza y los procedimientos se hacen más seguros y eficaces, con el paso del tiempo, pero sobre todo se observa un gran interés por todo tipo de servicios de medicina estética, alrededor del planeta.

Los más optimistas incluso esperan que en poco tiempo forme parte de la atención médica básica en las sociedades más avanzadas y que se pueda acceder a este tipo de intervenciones con el apoyo de la Seguridad Social.

La apariencia física cada vez tiene mayor relevancia para la calidad de vida de todos nosotros, y hay graves dolencias o enfermedades cutáneas que ya tienen el tratamiento láser adecuado para su corrección.

Hasta el punto de que empieza a hablarse de tratamientos estéticos personalizados, en función del paciente, sus características propias e historial clínico.

El avance de estas técnicas lo hace posible y cada día se descubren innovaciones que van en esta dirección, además de mejorar en cuanto a tiempo de recuperación y reducción del dolor, en los modelos láser más modernos.

Lo que resulta evidente es que vivimos en la era de la imagen personal y que la tecnología ha encontrado la forma de mejorar la apariencia y salud física de cualquier persona, con métodos eficaces y cada vez más al alcance de todos.